Hasta ahora, nadie había logrado averiguar la identidad o ascendencia de Félix (se cree que era sevillano o gaditano) ni tampoco las extrañas circunstancias por las que fue internado en un manicomio de la ciudad inglesa de Epsom en 1919, semanas antes del estreno del ballet en Londres. Las investigaciones en diferentes archivos extranjeros han dado como fruto un libro en el cual se reivindica la cordura y el importante papel de este desconocido bailarín así como su aportación a la coreografía del ballet y a su éxito. A lo largo del libro -escrito de forma novelada- además se revelan informaciones importantes sobre otros artistas de la época. Pensando en el centenario que se celebrará el próximo año 2019 Antonio Hernandez ha programado con autoridades y medios de comunicación ingleses y españoles, organizando una serie de conciertos y conferencias encaminadas a rendir homenaje a la figura del bailarín Felix García, instalando un monolito, financiado por él mismo, en el lugar donde reposan sus restos.